Boicot a la mediocridad
Seamos sinceros,
Tengo una lista larga de sueños
Que esperan ser cumplidos.
Tú, quizás, apenas llegues a hacer
Un principiante de la ambición.
Porque si de apetencia se trata,
Este mundo cada mañana se convierte
En mi desayuno.
La sinceridad es algo tan profundo
Y misterioso que a veces nos engaña
Creyendo que disponemos de ella.
Cuanta ingenuidad.
En las últimas páginas de mi cuaderno,
He escrito este poema, Junto a un claroscuro
De las piernas de Marilyn Monroe,
Una frase de Ayn Rand y un garabato
De Don Mario Benedetti.
En las últimas páginas de mi cuaderno,
Hay una lluvia de ideas capaz de
Inundar Australia, y el inclemente deseo
De que el aguacero arrastre la pandemia de la mediocridad.
Si volteas la hoja…
La copa con la que brindaré el día
En que sea libre, y el billete de cien
Dólares que me devolvió una puta
Después de haberle hecho el amor.
Seamos francos,
La vendedora de engaño y autocomplacencia
Ha tocado tu puerta (y le has abierto)
Lo curioso de creer, lo que uno no es,
Es la susceptibilidad ante las verdades
Que nos cortan, nos abren...
Las puñaladas que sacan a relucir lo
Que realmente somos: algunos, son
Ese grumito de masa y otros las
Manos que la moldean.
La masa por lo general,
Tiene la cabeza levantada al cielo,
Esperando que Dios envíe respuestas
Encriptadas a sus teléfonos móviles.
Rezan y oran cuando saben que
Inevitablemente han fracasado ante su lucha.
Y aquellos que tienen la dicha de moldear
La masa mentalmente masturbada,
Ya se han comunicado con Dios, ¿cómo?
Se preguntarán los no aventurados.
¿En qué piensas cuando tienes en frente
Un cuadro de Rembrandt, o cuando lees
A Orwell o a Ortega y Gasset?
¿Con quién crees que hablas, cuando
Oyes en tu cabeza la 9° sinfonía, o el
Vals de Strauss?
No hay algo peor que quedarse ciego,
Antes de perder la vista.
Ser indiferente a la buena vida,
Y conformarse con la (in)feliz ignorancia.
Por un momento,
Seamos sinceros,
Busca en la última página de tu cuaderno,
Y dime, que como yo,
Tienes una campaña presidencial elaborada
Para el 2030, o un centenar de versos que
Le bajarían las pantaletas a Mónica Bellucci,
O porqué no, las correcciones al código
Penal venezolano y las frases célebres
De tu mentor y ejemplo a seguir.
Y una lista larga de liberales brillantes,
O para todos los gustos, de Socialistas iluminados.
Al lector que se sienta ofendido,
Debe saber que la virtud está compuesta
Por cualidades que aparentemente no
Se han manifestado, aun en su persona.
(De otra manera, no habría razón para molestarse…
…O sentirse identificado…)
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