Un árbol

Seré quien soy a tu lado

como la fresca sombra de un árbol

ahogando mis raíces en la tierra

y tiñendo mis hojas de otoño.

En Caracas no hay otoño

pero todas mis estaciones tienen tu nombre.

De ti, tus ojos,

Ríos de lluvia y sol que azotan mi copa

pero no piden que cambie

no juzgan mi altura ni mi tronco torcido.

Seré un árbol de frutos rojos y amarillos

de dulce sabor en tu boca

Creceré en el silencio de la noche

abonado de recuerdos e insectos.

Verás las marcas de amantes y pasado

Mojaré tu ropa aun cuando ya no llueva

y te daré motivos para hacer de mi

                                              una casa.

Entonces yo podré mirarte siempre

y le pediré al viento que haga un revuelo

mientras te diviertes en un columpio

                                          atado a mis ramas.